¿Cuánto tiempo llevas esperando a tu peque? A nosotros nos tomó 3 años y varios intentos.
Estás muy joven, todavía tienes mucho tiempo.
Intenta un año y si no regresas.
Relájate.
Todo llega a su tiempo.
Para mi fue súper rápido.
Renuncia a tu trabajo y seguro quedas embarazada.
Cuando menos te lo esperes, llegará.
Estas son algunas de las frases que escuchamos durante los primeros 3 años intentando tener un bebé, lo más curioso, es que el primero, nos lo dijo un ginecólogo “ especialista” en el tema.
Entiendo que la mayoría de las personas nos hicieron estos comentarios porque no están familiarizados con el tema, jamás fueron con mala intención, pero la realidad a la que nos enfrentamos hoy, es que alrededor de un tercio de las parejas, sufrimos de problemas de fertilidad.
Pueden existir diferentes consecuencias de nuestra forma de vida que nos han hecho seres menos fértiles, podríamos hablar del plástico, la contaminación, el estrés, los aparatos electrónicos y un sin fin de razones más que no podemos cambiar en nuestro día a día.
Lo que es una realidad, es que cuando decidimos tener un bebé, no sabíamos a todo lo que nos íbamos a tener que enfrentar. Cuando te encuentras en este camino, muy poca gente habla al respecto y no te explican lo que vas a vivir, lo común que es y lo difícil que puede llegar a ser. Se convierte en una montaña rusa de emociones, en donde en menos de 30 días vives emoción, esperanza, dolor, decepción y regresas a la esperanza de volverlo a intentar.
No se si te encuentras en tus primeras etapas para buscar un bebé o estás a punto de tirar la toalla, cosa que a mi también me pasó, pero justo lo que me gustaría hacer en este espacio es contarte que todos esos sentimientos que pasan por tu cabeza, también pasaron por la mía, y a veces pienso que en realidad, pasa por la cabeza de todas las personas que nos enfrentamos a temas de fertilidad.
En estos 3 años, además de conocer sobre tratamientos, procedimientos, libros, medicinas, chamanes, remedios caseros y un sin fin de charlatanes que se cruzaron en nuestro camino, aprendí sobre la verdadera incertidumbre. Y es que aceptémoslo, cuando decides tener un bebé, you are all in.
Te cuento un poco de nosotros… mi esposo y yo decidimos, después de 2 años de casados, que nos gustaría tener un bebé, pensamos que todo sería muy fácil y que en menos de lo que nos imaginábamos, íbamos a estar viendo una prueba con 2 rayitas.
Es imposible pensar algo diferente cuando tienes 26 años y las estadísticas te dicen que todavía te quedan, por lo menos 10 años para empezar a pensar en bebés. Para mi, el consejo más valioso que le puedo dar a cualquier mujer, sin importar su edad, es que le pidan a sus doctores que chequen su edad fértil, son estudios fáciles, pero te hace toda la diferencia saber en donde estás parada para poder planear con tiempo.
Pasó el tiempo y decidimos empezar a investigar, ver remedios, calendarios, etc… hasta que pasaron 6 meses y no nos pareció normal la situación; fue entonces cuando conocimos a nuestro primer ginecólogo, un doctor con gran trayectoría que nos mandó a hacer la tarea por un año y ya sino, que regresaramos. Como mucha gente te recomienda, nos recetó que nos relajáramos y solito iba a pegar.
Al cumplirse el tiempo acordado, regresamos, nos hizo 2 estudios y su respuesta fue que jamás íbamos a quedar embarazados de forma natural, esto sin ninguna explicación aparente, pero decidimos hacerle caso y emprender nuestro primer tratamiento de fertilidad.
Para no hacerles el cuento largo y como se podrán imaginar, no funcionó su supuesto tratamiento, así es que decidimos buscar a otro especialista. Gracias a una amiga doctora, me recomendó a otro especialista que está en una de las mejores clínicas de fertilidad en la CDMX.
Con este segundo especialista BR (biólogo en reproducción) empezamos varios tratamientos, los más sencillos y jugamos un poco con las medicinas para lograr que mis óvulos tuvieran una mejor respuesta. Después de 6 intentos de diferentes tratamientos, sin éxito, decidimos empezar a hacer cosas diferentes, al final del día no puedes hacer lo mismo varias veces, esperando un resultado diferente.
Ahí fue donde decidimos empezar a intentar otros remedios como acupuntura, nutrición, reflexología, terapia, incluso un tratamiento que se llama SCIO. Y no me mal entiendan, soy una fiel creyente que este proceso no lo puedes vivir solo de la mano de un ginecólogo, pero es una tristeza ver cuantos charlatanes hay en el camino y que se aprovechan de la desesperación de las personas para sacarte más dinero, al final del día no es solo una cuestión de dinero, sino un agotamiento mental que te lleva a darte por vencido.
El punto de esto, no es contarte toda mi experiencia, pero si alguien le interesara saber al respecto, feliz de la vida, les cuento todo lo que vivimos en estos últimos 3 años. Tampoco es para darte ánimos y decirte que si te relajas, crees en Dios, sigues todos los remedios, etc… va a funcionar, pero lo que sí me gustaría decirte, es que entiendo lo que estás pasando, que no es fácil, que me hubiera gustado que alguien me hubiera contado sobre lo que sucede y poder resolver todas mis dudas.
Nosotros no quedamos embarazados de forma natural, al final hicimos un IVF y la verdad, fue una de las mejores decisiones que tomamos. Después de leer mil libros, ver películas, artículos en donde solo te siembran miedo del tratamiento, decidimos rendirnos y aceptar que si ese era nuestro camino, lo haríamos con todas las ganas y confiados de que el universo, nos estaba guiando para allá.
Poco a poco les iremos contando sobre esta montaña rusa que nos hemos enfrentado, con tips, datos de especialistas, libros, apoyo emocional o lo que cada persona necesite, al final del día, creo que a pesar de todas las dificultades a las que nos enfrentamos, siempre hay algo bueno que sacar de esto. Para mi, fue una nueva interpretación de la vida, lo realmente importante y el crecimiento de mi espiritualidad.
Espero les sirva como un “no estás sola”, y si conocen a alguien que esté también está pasando por esto, o tienen alguna duda del proceso o tratamientos, o quieren que les cuente algo específico de mi experiencia, dejen un comentario, y con gusto les responderé.